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EL CAMBIO ES NUESTRA NUEVA VIDA NORMAL - LA RESILIENCIA ES LA NUEVA HABILIDAD


Ruth Leaman, MEDA Senior Development Officer


Son tiempos sin precedentes

En el contexto del COVID-19, interrupciones bruscas y cambios se llevan a cabo en niveles sin precedente en nuestro mundo. Personalmente he observado estos cambios drásticos en la vida de mis hijos jóvenes adultos—cuyos ciclos escolares de último año fueron interrumpidos repentinamente, incluidas sus actividades de búsqueda de empleo.

también me he enterado de los cambios que han afectado la estabilidad de la vida de nuestros donantes de MEDA—para algunos, que de


otra manera aman realizar donativos generosos para ayudar a otros, la prioridad a corto plazo se convirtió desafortunadamente en recuperar el bienestar familiar y de sus propios negocios. Asimismo, agradezco formar parte del equipo de trabajo de MEDA, el cual ha instrumentado de manera proactiva medidas para hacer frente a los retos y cambios abruptos en nuestro trabajo cotidiano y en iniciativas internacionales. Si bien habremos de navegar exitosamente a través de estos tiempos difíciles—la pregunta sigue siendo, ¿cuál será la nueva normalidad en el futuro próximo? La perspectiva general habla de un cambio y adaptación continuos. Es decir, el cambio será la nueva normalidad en nuestras vidas.

La resiliencia es el factor clave.

Frente a estos cambios abruptos, la resiliencia se convierte en el factor clave para la adaptación exitosa ante estas circunstancias—la resiliencia representa la capacidad de adaptación frente a situaciones adversas. Creo firmemente en el desarrollo de esta capacidad como la mejor manera para avanzar ante la adversidad actual - ya sea a nivel personal, empresarial, a nivel de mercados o inclusive a nivel de sistemas relevantes. A nivel personal, la resiliencia se asemeja a un musculo - todos tenemos la capacidad de desarrollar ese musculo, siempre y cuando lo ejercitemos y utilicemos de manera regular.

Algunas veces se requiere experimentar un evento "extremadamente difícil" para desarrollar el potencial de resiliencia del cual somos capaces. Esto sucedió conmigo cuando nuestra familia casi sufrió la perdida de nuestra hermosa y vigorosa hija de 5 años, Emily, después de haber sido diagnosticada con diabetes de tipo 1. Durante el traslado de ambulancia al hospital infantil regional, los pensamientos que atravesaban por mi cabeza incluían el no saber si alguna la vería crecer. Una vez concluidos los primeros diagnósticos nos informó el personal médico que "la nueva vida normal" de nuestra familia incluiría de 8 a 10 pruebas diarias de sangre, pesar los alimentos, el conteo meticuloso de carbohidratos y la anticipación de episodios de altibajos emocionales—durante el resto de nuestras vidas. Mi adrenalina se proyectó acompañada por una determinación de acero con el propósito de exceder las expectativas más positivas—nuestro nuevo régimen incluyo despertarse cada hora de la noche, todas las noches. Durante los primeros tres meses de seguimiento del diagnóstico inicial, el personal médico no podía hacer más que expresar su admiración y curiosidad por los resultados inesperados—los análisis de Emily reflejaban niveles similares a los de una persona relativamente sana. Momentos inesperadamente difíciles generaron reflexiones profundamente significativas y enseñanzas relacionadas con nuestra habilidad intrínseca para salir adelante.

La resiliencia como ejemplo a seguir

La resiliencia también puede ser aprendida y ensenada como un ejemplo a seguir. Para quienes se relacionan con la identidad cristiana de la corriente anabaptista/menonita, quisiera sugerir que hemos heredado un legado de resiliencia. Los fundadores de esta corriente enfrentaron persecución por sus creencias y fue a través de esta persecución que desarrollaron características de fortaleza, resiliencia e iniciativa. Los clientes de MEDA son fuente de inspiración y de resiliencia—nunca olvidaré` a las tres mujeres productoras de arroz que conocí en Bahir Dar, Etiopia. Sus historias sobre el mejorar su bienestar y el papel que la alianza con MEDA jugo en esos esfuerzos -- su fortaleza, determinación y orgullo era tangible. Recordando historias sobre personas resilientes puede desarrollar nuestra propia resiliencia. En el contexto de la nueva normalidad, la resiliencia es la nueva habilidad que nos ayudará a reconstruir y prosperar colectivamente.

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