Desde que inició la crisis del coronavirus vimos cómo muchas pequeñas empresas comenzaron a ser creativas para poder resistir está nueva tormenta y adecuarse a una nueva forma de vida que impactaba no solo a Nicaragua, sino al mundo entero. Fátima Gutierrez, una mujer que se dedica al oficio de costura, adaptó su negocio a esta nueva adversidad.
Cuando emprendió su microempresa comenzó confeccionando ropa para niñas y al mismo tiempo vendía helados, hielo, pollo y otros productos en su hogar. Su miedo comenzó cuando sus clientes dejaron de encargar sus vestidos, no sabía cómo iba a generar nuevos ingresos para mantener a su familia y responder a sus compromisos financieros.
“(El coronavirus) a todo mundo pone nervioso, no es para menos porque cualquiera se preocupa, más si uno anda en la calle (trabajando) por su familia”, Comparte Gutierrez.
Fátima sabía que no podía quedarse con los brazos cruzados, pero identificó de esta crisis una nueva oportunidad: “Yo miraba la situación de la gente cuando iban a comprar y talvez les decían que no había (mascarillas) o se escaseaba, vine yo y me las dedique hacer porque soy costurera”.
Esta fémina comenzó confeccionando mascarillas para sus vecinos, luego decidió ofrecer este nuevo producto a sus antiguos clientes, en ese momento no se imaginó que la demanda del tapabocas seria alta, es por ello que en mayo del 2020 decide renovar su préstamo en MiCrédito para fortalecer su pequeña empresa. Con este financiamiento logró adquirir la materia prima que necesitaba para comprar tela, hilo y elástico para confeccionar esta herramienta de protección personal que contribuía a salvar vidas.
Gracias a su espíritu innovador y resiliente logró adaptarse a esta nueva realidad. En su hogar tomó medidas de higiene como el lavado de manos, el distanciamiento físico y sobre todo trabajar de la mano con su hija para salir adelante.
Otro pilar que Fátima mantuvo presente fue el positivamos y poner en práctica los conocimientos que ya tenía para rediseñar sus servicios: “Uno sabiendo trabajar el negocio debe de salir adelante”, añade Fátima.
Fátima esta consiente de lo que está sufriendo el mundo, por ello, aconseja que las y los microempresarios “se cuiden, que agarren todas las medidas que han dicho por radio y televisión” para seguir adelante sanos y contribuyendo al desarrollo de sus familias y del país.